fbpx
Guitarra sin límites

Las claves para tener éxito en la música y en la vida

En esta entrada hablaremos de algunas claves para tener éxito en la música y en la vida. Estas aparecen en el libro titulado «El Músico Interior, 35 claves para tener éxito en la música y en la vida» de Guillermo Dalia. Un psicólogo clínico con quien tuve la oportunidad de sentarme y conversar. También puedes escuchar esta entrevista en el podcast haciendo clic aquí.

¡Comenzamos!

Para quien no te conozca ¿quién es Guillermo Dalia?

Soy psicólogo clínico y desde hace 25 años me dedico a la psicología clínica como tal. Todos los trastornos que se pueden conocer como psicológicos o conductuales, trastornos de ansiedad, sexuales, depresión, estados anímicos y dentro de ese área, también veo desde hace 25 años todo lo que tiene que ver con la actividad musical. No solo a la ansiedad escénica, sino a todo lo que tiene que ver con la vida del músico.

Me dedico también a la terapia individual, a la formación de profesorado de música y colaboro con algunas orquestas en el tema de la formación del clima social que hay en ellas. En fin, muchos ámbitos alrededor de lo que llamamos la actividad musical.

Una de las primeras claves para tener éxito en la música y que aparece en tu libro es tomar decisiones y riesgos. ¿no nos arriesgamos lo suficiente los músicos?

Esas dos cosas que has dicho tienen una unión. Los músicos son un poco más introvertidos que las personas que no son músicos. Y es, como tu decías y recordabas, por las miles de horas de soledad que pasáis con el instrumento en la cueva que digo, en el cuarto tocando. Eso hace que esas miles de horas sean en la adolescencia, cuando se está formando la personalidad del individuo.

¿Quieres conocer todas las claves? consigue tu libro aquí

clave nº1: Toma decisiones y riesgos

La introversión no es que sea mala, es mala si es muy extrema. Porque la introversión lo que hace es que no te permite salir, conocer gente, desconectar o relativizar.

¿Y esto qué tiene que ver con lo que decías del arriesgar o no? Pues que a un introvertido le va a costar más arriesgar que a una persona extrovertida por cuestiones prácticas de contactos y de posibilidades y también porque el introvertido tiene una personalidad de mucho mundo interior, que se piensa demasiado las cosas.

Es importante arriesgar. Uno tiene que tener dudas pero tiene que superarlas y está demostrado en muchas investigaciones que es mejor arriesgar y fallar que ni siquiera arriesgar. Y a veces es por miedos infundados.

Monta ese grupo que quieres, haz ese cuarteto, vete a esta situación…Los músicos tenéis una baja tolerancia a la frustración, y lleváis muy mal lo de fallar una nota y lo de que salga mal un proyecto. Yo animo en una de las claves a que hay que arriesgar y luego tener un colchón psicológico para no sufrir las consecuencias de una frustración o de un fracaso. Hay que arriesgar, sino no avanzamos.

¿La influencia del profesor es también muy importante en cuestiones de autoestima? Un profesor bueno, un profesor malo...

Es fundamental, la autoestima es un concepto muy amplio, muy profundo, que se ve poco en la pedagogía, en otras áreas también y en la musical ni siquiera se tiene en cuenta.

La autoestima es muy importante si hablas del profesorado. El profesor tiene que corregir, tiene que dirigir pero se puede dirigir de muchas maneras. De hecho, hay profesores que están con la palabra negativa en la boca: «no desafines, no toques así…». Oír esto durante años en etapas infantiles, de adolescencia, pre-adolescencia, va minando de cara a la autoestima.

Clave nº6: Cuidado con los profesores crueles, huye de ellos.

Los músicos siempre os estáis evaluando ¿ y cómo se traduce esto cuando ya sois profesionales? pues en que a veces tocáis más para no fallar y para no defraudar a ese profesor interno que para disfrutar. Esto se inicia desde el profesorado que a veces, la mayoría son buenos y conscientes pero hay muchos que sí que son negativos y pueden influir en esa baja autoestima.

Tiene que ver con la autoestima el cómo nos evaluamos constantemente. Es como si un corredor de una maratón se evaluara a cada paso que da. ¿Es to es incorrecto no?

Claro, uno de los problemas básicos que tenéis los músicos es que estáis evaluando constantemente cada concierto, cada audición ,cada corchea, cada nota…Es una especie de evaluación para ver cómo estoy y eso es terrible. No sois conscientes del daño que os hace eso y lo tenéis interiorizado. Una situación que es totalmente frecuente, atroz y absurda en los músicos.

De hecho, hay una frase que digo hace 25 años y que me pone la piel de gallina y sucede cuando un músico está estudiando dos horas, por ejemplo, en lo que yo llamo la cueva, es decir, en tu estudio o tu habitación. Si ese estudio de dos horas ha salido bien, el músico se dice así mismo «ese día soy un poco más feliz», si ha salido mal, eso «me afecta un poco en el carácter». Esto ya es una excesiva autoevaluación y ningún estudiante de otras áreas se está evaluando así.

Clave nº3: No te evalúes constantemente

No digamos ya evaluar cada clase. Una clase no es una manera de evaluar, una clase es para aprender. A veces los clientes y alumnos que tengo les digo mucho «que no te pregunten cómo ha ido la clase» Esa pregunta debería estar prohibida. La clase ha ido, y a veces sale bien y a veces mal.

Tu comentas que es mejor estudiar por objetivos y no por tiempo.

Hay varios capítulos que hablan precisamente de los hábitos de estudio, de cómo ser eficientes. Los músicos en el estudio sois eficaces pero poco eficientes. Eficaces es que conseguís lo que queréis pero a veces sois poco eficientes porque si algo se puede conseguir en menos trabajo, esfuerzo y dedicación no estáis siendo eficientes.

Clave nº 22: Estudia bien (de manera efectiva y eficiente)

No hay que estudiar ni poco ni mucho, hay que estudiar bien y quien estudie mucho estudia mal. La concentración del estudio respecto a la calidad del tiempo son inversamente proporcionales. Es mejor estudiar dos horas o tres concentrado que seis o siete.

No obstante, depende del instrumento y por supuesto, depende también de la persona. No es igual un niño de 12 años que un profesional de 28 pero para que la gente tenga alguna referencia, hay que tener cuidado si estudias más de cuatro horas al día.

De hecho hay profesores que están aconsejando esta cantidad de horas al día, lo cual es una barbaridad y una atrocidad. Uno no puede estudiar el instrumento siete u ocho horas al día y permanecer concentrado.

Has trabajado con muchos músicos que tienen ansiedad escénica. ¿Cuál es el caso más grave de ansiedad escénica que hayas visto?

He visto muchísimos casos graves en el sentido de pasarlo mal. Gente que por ejemplo tiene un ataque de pánico por la ansiedad escénica, y el día antes del concierto volverse a casa. También he conocido algún caso de gente que a mitad de concierto se encuentra mal y se va. Apelar a que es algo físico pero que es directamente ansiedad.

Fíjate qué mal lo tiene que pasar un músico para no ir a un concierto que le gusta, para irte a mitad del concierto o para directamente evitar situaciones donde sabes que lo vas a pasar mal. Es terrible porque hay un coste emocional bastante elevado.

¿El Yoga, el mindfulness o la meditación ayudan a no tener miedo escénico?

Aquí hay que decir algunas cuestiones que aparecen en el libro. La meditación y el mindfulness han venido para quedarse. Hay muchas estrategias en psicología, corrientes en las que parece que la meditación sea la solución a todo pero no lo es.

Los beneficios en la salud mental y psicológica de una buena meditación del Yoga son fascinantes. No obstante, la meditación no sirve para todo. En la ansiedad escénica entran componentes cognitivos: lo que pienso, lo que siento o cómo estudio. La meditación no te va a decir cuántas horas tienes que estudiar, cuánto tienes que apretar la lengua (instrumentos de viento) ,cuánto tienes que desconectar o no te habla de las ideas irracionales.

La meditación es buena y ayuda a tranquilizarte y sus beneficios van más allá del propio momento cuando lo estás realizando, pero luego hay particularidades de la ansiedad escénica que hay que tratar. Es decir, aconsejo la meditación pero no es la solución definitiva, se necesitan otras estrategias para abordar otros componentes de la conducta de la ansiedad escénica.

Volviendo al tema de practicar, dices que el cerebro de las personas se aburre porque no estamos adaptados al entorno actual.

Según algunas investigaciones, nuestro cerebro como animales y seres humanos que somos, no tenemos preparado nuestro cuerpo para estar estudiando el violín o la guitarra horas y horas, lo tenemos entre otras cosas para correr delante de los leones y para defender a nuestras crías que se las van a comer. Eso a nivel evolutivo.

Nuestro cerebro como órgano no se ha adaptado a los beneficios que tenemos hoy en día y a la tranquilidad. No estamos programados a nivel cerebral, el cerebro es un órgano que necesita actividad porque venimos de una historia de la hominización donde ante cualquier estimulo tienes que reaccionar. Es un órgano que necesita estímulos, sino se aburre.

Sabemos por investigaciones que tenemos en psicología y neurología que más de veinte o veinticinco minutos concentrado es difícil que tengas una memorización, es decir, que exista una neuroplasticidad neuronal para recordar. Una cuestión es que después de viente minutos estés a gusto, pero tu cerebro es difícil que lo estudiado lo deje en la memoria a medio y a corto plazo.

Estudiar una hora sin parar no es bueno, porque a partir de 20 y 25 minutos es casi imposible que luego tu cerebro lo vaya a recordar. El cerebro se aburre en el sentido que necesita estímulos. Yo aconsejo en el libro estudiar 20 o 25 minutos, descansar 10 o 15, volver, descansar… porque esa oxigenación y esas pausas van a favorecer el aprendizaje y la memorización.

Hablemos ahora de la envidia positiva y negativa que existe en los músicos. ¿Qué se puede hacer con la negativa?

En uno de los capítulos se habla de dos conceptos: de la envidia y de los celos. Dentro de la envidia hay una buena y otra mala, de hecho hay algunos idiomas que tienen términos para la buena envidia y para la mala envidia.

La buena sería aquella en la que yo veo que tú eres mejor que yo pero quiero a tender hacia ti y la mala es cuando yo creo que tú eres mejor, no lo soporto y quiero tirarte hacia abajo. Esa es la mala.

Hay una envidia positiva y es que yo veo compañeros que tocan mejor que yo y no me causa ninguna emoción negativa. La negativa es que yo veo que consiguen más éxitos que yo o que tocan mejor que yo y me encuentro mal y lo que hago es hablar mal de ellos.

Clave nº34: Cuidado con los celos y las envidias

Desde edades tempranas, uno de los problemas que tenéis los músicos es que hay una pedagogía muy individualizada, pasáis demasiadas horas juntos y a veces en las audiciones, exámenes y clases sois muy comparativos los unos con otros.

De hecho, ya hay profesores que lo están haciendo: Vamos a hablar de cosas positivas de los compañeros, de las tuyas. Vamos a permeabilizar en mi mundo interno para los demás, para que veamos que no ocurre nada si hay músicos y compañeros que en algunos aspectos son un poco mejor que nosotros y de eso se tiene que hablar cuando somos adolescentes para que luego surja.

Algo también que es muy importante, es que si yo soy un músico con una vida llena, satisfactoria, plena, feliz, me fastidiará menos una mala envidia. En aquellos que se dedican mucho a la música es más fácil que surja esta envidia negativa, porque su ego y su autoestima se nutre demasiado de los ámbitos musicales.

Claro, porque tú también recomiendas hacer muchas cosas a parte de la música, incluso hacer cosas que no nos apetezcan.

En mi trabajo como clínico, a parte del trabajo con músicos, cuando la gente tiene depresión y estados de ánimo bajo, uno de los conceptos que les digo es hacer cosas sin ganas. Es la única manera de salir. En otro libro hablo de la musicorexia, de la lesión de los músicos… La música es algo tan bello, tan bonito y tan fascinante que a veces nos atrapa.

Es importante tener otras cosas que no sean de la música, un día a la semana por ejemplo parar y no hacer nada relacionado con ella. Y si vienen navidades y las vacaciones y estoy dos semanas sin tocar el instrumento estoy feliz y contento y además no tengo la mala conciencia de que no estoy tocando porque eso ya es una dependencia insana.

Clave nº13: Que tu felicidad no se nutra exclusivamente de lo que ocurra en la música

«Yo soy una persona que hace música, no soy un músico que me dedico a ser persona». Debo cuidar mi ámbito personal y tener otras cosas para nutrirme de lo importante de esta vida que es mi pareja, mis hijos, mis padres, mis amigos, seres que hay alrededor, ayudar a la gente, ser feliz, eso es lo importante y si luego tengo la suerte y el privilegio de ser músico pues encantadísimo.

No obstante a nivel mental sí que es complicado desconectar si decides dejar de tocar una semana por ejemplo si estás en una barbacoa con tu familia.

Tenemos que tener aficiones que no tengan que ver a la música y dedicar tiempo y espacio en ellos. Me refiero, si voy a hacer un hobby o la barbacoa que tú dices, o un deporte y estoy pensando en la guitarra o en el concierto próximo que tengo pues no estoy desconectando.

Hay que hacer un esfuerzo para dedicar pensamientos a otras situaciones y también por ejemplo no hablar mucho de los temas, juntarme con personas que no sean músicos… Porque cuando volvamos, seremos más eficientes en el estudio.

clave nº20: Descansa un día a la semana y varias semanas al año

No vas a avanzar más si estudias, hay que estudiar bien pero ahora necesitas la barbacoa, los amigos, el deporte, y luego volver. Eso es importante tenerlo en cuenta y poco a poco habituarnos a no encontrarnos mal y que no nos vengan esos pensamientos automáticos.

Guillermo, muchas gracias por estar aquí en el Podcast de Guitarra sin límites. Ya para finalizar ¿Dónde podemos encontrarte?

Yo tengo una página web que se llama guillermodalia.com ahí está mi contacto y los trabajos que hago. También las actividades que voy a hacer, las realizadas y todos mis libros que se pueden adquirir en cualquier librería física u online en un montón de plataformas.

Felipe Muñoz

Profesor de Guitarra apasionado de la música. Mi objetivo es ayudarte a aprender a tocar la guitarra.

2 comentarios

  • Es una realidad el hecho de quedar algo “atrapado” por el ansía de querer devorar horas de aprendizaje y de frustrarte por no poder devorar todas las que quisieras. Pero la autoregulación es necesaria por que debemos entender que hay prioridades laborales, familiares, etc. El señor Dalia muy acertadamente hace hincapié en poco pero bueno, que mucho y machacón. Yo practico de lunes a jueves de 21,30h hasta las 23h. Empecé el curso aprende a tocar la guitarra en Julio 2019 y estoy a 68% completado. Tengo 53 años y estoy satisfecho con la marcha que llevo del curso. Cada uno tiene que ser consciente de su realidad del cada día y desterrar ansías. Pasito a pasito también se llega.
    Gracias Felipe por esta entrevista que seguro nos ha iluminado a muchos “ansias vivas”
    Un abrazo

  • Buenos días. Termino de escuchar con mucha atención el vido. Gracias y felicitaciones. Creo que es importantísimo marcarse un objetivo y no angustiarse si no se logra rápidamente. Es cierto que ello nos puede llevar al desánimo y a abandonar lo que quizás comenzamos con mucha ilusión. Nuevamente gracias.

Hola, bienvenido/a a Guitarra Sin Límites

 

Hola, mi nombre es Felipe. Enseño a gente de todo el mundo a tocar la guitarra y a cumplir su sueño. Si quieres ponerte en contacto conmigo, escríbeme a info@guitarrasinlimites.com